IPC al alza: una mayor demanda por servicios comienza a presionar los precios

Constatando el empuje del consumo, que gatilló el aumento de la tasa de interés por parte del Banco Central de 0,75% a 1,5% la semana pasada, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se empinó 0,4% en agosto -levemente por sobre lo esperado- comparado con el mes precedente y escaló hasta 4,8% en doce meses, su valor más alto de enero de 2016.

Un comportamiento en línea con la alarma encendida por el ente rector, que asumió en el escenario más probable del último Informe de Política Monetaria (IPoM) que el IPC llegará a subir 5,7% a diciembre de este año.

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Si bien a juicio del decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad  Autónoma, Rodrigo Montero esto “no significa que estemos frente a una espiral inflacionaria ni mucho menos”, es una señal que nos debería instar a poner “más de atención a lo que está pasando, de tal forma de evitar algún desequilibrio mayor en el futuro”.  

De las doce divisiones que componen la canasta, nueve presionaron al alza el IPC. De ellas, destacaron viviendas y servicios básicos (0,9%) junto a restaurantes y hoteles (1,8%), según el reporte publicado ayer del instituto Nacional de Estadísticas  (INE). 

Las alzas de diversos servicios en dichos sectores dan cuenta de que son “apuntalados por la apertura de la economía en un ambiente de alta liquidez de los hogares”, comentó el economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez. 

De hecho, los precios subyacentes que mide el INE (sin alimentos y energía) subieron 0,37% en el mes, lo que elevó la tasa de inflación anual en 15 puntos base hasta el 3,76%, resaltó el economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos. 

A ello se suma que el indicador de productos transables se mantuvo en 5,9% anual que registró en julio, mientras que el de no transables pasó 3% a 3,5%.

El avance del desconfinamiento ha significado un incremento en la demanda de un conjunto de servicios que, combinado con la alta liquidez de los hogares fruto de las medidas de apoyo fiscal y los retiros parciales de fondos desde las AFP, configura un cuadro “altamente inflacionaria a mediano plazo”, según Ramos.

La incertidumbre sobre septiembre

Dado este cuadro, las estimaciones para el IPC apuntan a aumentos de hasta 0,9% mensual en septiembre. Eso, en contexto no exento de incertidumbre, porque al desenlace de lo que ocurra en el Congreso con la tramitación del cuarto retiro de fondos de pensiones, se suma lo que ocurra con los precios de los servicios que permanecieron congelados durante la pandemia.

Para el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, los próximos meses tienen un alto nivel de inflación estacional en un contexto que la normalización de la actividad “haría que los próximos registros de inflación sigan siendo altos”, por lo que calcula que entre septiembre y octubre se acumule entre 1,2% y 1,5% más de inflación.

En paralelo, el INE ya informó que comenzará a incorporar los precios de los productos asociados a Paquete Turístico y Servicio de Transporte Aéreo, que desde abril de 2020 se dejaron de incluir: "Si bien el anuncio despeja las dudas en torno a la metodología a utilizar para estos productos, aumenta la incertidumbre en torno a la magnitud de la variación", menciona Ramirez.

Y en los alimentos, que es una variable que a nivel global ha estado presionando los precios, la economista jefe de Tanner Investment, Claudia Sotz, pone el acento en seguir de cerca sus movimientos, ya que “llama la atención que aún frutas y verduras frescas no presenta un alza, a pesar de tener condiciones climáticas de sequía”.

En contraste, dentro de los productos con mayor relevancia en el incremento mensual de agosto aparecieron los alimentos que se consumen fuera del hogar, que subieron 1,5%, con lo que acumulan en lo que va del año 3,4% y un alza anual de 5,3%.